La Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Camargo vuelve a apostar por el programa ‘Cuidando al cuidador’, destinado a vecinos del municipio que presten algún cuidado o atención a familiares o personas dependientes o que estén en el inicio de un proceso de dependencia. El objetivo de este programa, organizado en colaboración con el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICAAS), es mejorar la calidad de vida de las personas cuidadoras mediante el auto cuidado, para estar en plenitud de facultades tanto físicas como emocionales a la hora de desarrollar esta función.

            Las personas interesadas en participar en este curso que comenzará el próximo mes de mayo pueden inscribirse ya en el Departamento de Servicios Sociales, en la Casa Altamira, hasta el 30 de abril (calle Menéndez Pelayo 28, 942 25 09 14). Las sesiones, impartidas por la experta Charo Bolado en La Vidriera, comenzarán el próximo 6 de mayo y se desarrollarán hasta noviembre el primer y tercer jueves de cada mes en horario de 15.30 a 17.30.

            La concejala de Servicios Sociales, Jennifer Gómez, anunció que si algún interesado en participar en el programa no puede por tener que atender a la persona cuidada, debe hacerlo saber en la Casa Altamira para intentar planificar un servicio de atención que cubra esa franja horaria.

            Por otro lado, las personas que han participado en este programa con anterioridad tienen la posibilidad de ‘reengancharse’ al grupo de refuerzo, que continúa su andadura con nuevos contenidos durante seis meses más, de mayo a noviembre, con dos sesiones mensuales en horario de 16.30 a 18.30 horas.

400 DEPENDIENTES

            La concejala de Servicios Sociales explicó que en el municipio de Camargo hay del orden de 400 personas dependientes, y destacó que esta nueva edición del programa ‘Cuidando al Cuidador’, que se viene desarrollando en el municipio desde el año 2008, es reflejo del compromiso del Ayuntamiento con este colectivo y sus familiares.

            Gómez destacó que “cuidar a un familiar es una experiencia valiosa y conmovedora pero también puede ser solitaria e ingrata, por lo que han de darse cuenta que a veces es preciso pedir ayuda a otros familiares, amistades o profesionales para planificar mejor esta labor y a la vez, cuidar de su propia salud”.

            La concejala recalcó que las personas que disfrutan de un mayor bienestar emocional y físico pueden afrontar con mayor fortaleza y rendimiento el cuidado de otros seres cercanos que se encuentran en situación de dependencia. Así a través de este curso, se darán pautas para comunicarse mejor, aprender a controlar las emociones y sentimientos o cómo poner límites al cuidado que se desarrolla, entre otras muchas cuestiones.

            Desde el Departamento de Servicios Sociales se viene detectando un aumento en el número de personas en situación de dependencia, y por tanto de familiares que han de hacerse cargo de su cuidado. Los cuidadores familiares se ven en muchos casos desbordados por unas obligaciones para las que estaban escasamente preparados, exigiendo en ocasiones una dedicación exclusiva.

            Ante esta situación, la Concejalía de Servicios Sociales vio conveniente crear espacios de encuentro que permitan a los familiares de personas dependientes encontrar apoyo y orientación profesional, liberar el estrés que se genera y poder intercambiar experiencias con otras personas que se encuentran en circunstancias parecidas.