El Pabellón Polideportivo del Colegio Público Juan de Herrera se construirá en la pista inferior del centro y tendrá una fachada “vistosa” caracterizada por la combinación de cuatro tonalidades de azul, ocre, verde y morado. Las obras comenzarán en el mes de junio a nivel de pista, y durante los meses de vacaciones se levantará la estructura, de forma que a la vuelta de los niños a las aulas se espera tener completadas las dos fachadas que lindan con el colegio.

Con esta planificación se trata de minimizar en la medida de lo posible las molestias de las obras, tal y como explicó el alcalde, Angel Duque, durante la presentación del proyecto al equipo directivo del centro, a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos y a los representantes de las familias en el Consejo Escolar. En la reunión, celebrada en el propio colegio, Duque estuvo acompañado por el primer teniente de alcalde y concejal de Obras, Carlos González, y el arquitecto municipal y autor del proyecto, Juan Miralles, así como por el presidente de la Junta Vecinal de Maliaño y representante del Ayuntamiento en el Consejo Escolar, Jesús María Amigo.

El alcalde agradeció a la comunidad educativa del colegio su “paciencia” ante un proyecto por el que “ha merecido la pena esperar”, tal y como reconocieron todos los asistentes. En este sentido, señaló que si hubiera aceptado el proyecto que se encontró al principio de la legislatura “sin duda ya estaría hecho, pero hubiéramos cometido un gran error de futuro porque no habría resuelto el problema de fondo”.

El Pabellón Juan de Herrera, fruto del acuerdo alcanzado con la Consejería de Educación, contará con una pista polideportiva reglamentaria, de 40 x 20 metros, y gradas con capacidad para 300 personas, lo que “cubre las necesidades del colegio y del pueblo de Maliaño”, que tenía este “déficit” en cuanto a dotaciones deportivas cubiertas pese a contar con una población cercana a los 8.000 habitantes.  

Las obras, que se financiarán a través del Plan E, han salido a licitación con un presupuesto de 1,68 millones de euros y un plazo de ejecución de seis meses y medio. El alcalde calcula que el pabellón podrá estar terminado a finales del mes de febrero o principios de marzo. En todo caso –dijo-, lo que es seguro es que será una realidad en el curso 2010-2011.

COLORES “LLAMATIVOS”

Duque hizo especial hincapié en la “vistosidad” del pabellón, cuyo exterior se pintará con colores “llamativos” por decisión política, porque “no podemos arrugarnos ante la contaminación de Ferroatlántica, de la que este colegio es un damnificado de primer orden”. “No podemos consentir que en Maliaño sea haga todo gris por miedo a que Ferroatlántica  lo vuelva gris”, espetó el alcalde, quien subrayó que este problema tiene que solucionarse de una vez por todas.

En la misma línea se pronunció el concejal de Obras y Proyectos, quien explicó que desde el punto de vista arquitectónico y urbanístico, se ha buscado un diseño que encaje en el entorno y que no genere impacto visual, aprovechando para ello las rasantes y desniveles de la parcela. Durante la ejecución de las obras, se vallará todo el perímetro y se habilitará una entrada más arriba de la actual junto a la rotonda.

El pabellón contará con una altura libre de diez metros, más casi dos de cubierta, en la que habrá un lucernario. Tendrá acceso desde el propio colegio y desde la calle, y además de las gradas para 300 personas, contará con espacio a nivel de pista para personas con movilidad reducida.

Tendrá cinco salidas de emergencia, control de accesos y administración, cuatro vestuarios de jugadores, dos grandes y otros dos más reducidos, dos vestuarios-despacho para árbitros, botiquín con salida directa de camilla a ambulancia, dos aseos de público, aseo adaptado para personas discapacitadas, vestuario de personal, cuarto de limpieza, almacén y cuarto de calderas y acumuladores de agua.

La directora del centro, Marta Vega, destacó que el pabellón polideportivo cubierto era “un deseo de toda la comunidad educativa”, y aunque siempre han tenido “la confianza de que se iba a hacer”, se congratuló porque ahora “ya deja de ser un proyecto y va a empezar a ser una realidad”. Al mismo tiempo, expresó su agradecimiento por los nuevos accesos y el aparcamiento que el Ayuntamiento ha construido junto al centro, una actuación “vital, necesaria e imprescindible para un colegio del siglo XXI”, dijo.