“Estamos trabajando por una integración ordenada de las familias, no se pueden crear futuros guetos”. Es lo que ha avanzado hoy el alcalde de Camargo, Diego Movellán, en una rueda de prensa en la que ha explicado la situación en que la se encuentran los vecinos del poblado de Alday, con un problema vinculado al chabolismo que, según ha recordado, se viene produciendo “desde hace 32 años”. “A este equipo de gobierno se le quiere imputar una inacción que en ningún momento ha habido”, ha subrayado el regidor, quien se ha referido a que “desde el primer minuto” de su llegada al Ayuntamiento se puso a trabajar “sin hacer falsas promesas”. De hecho, Diego Movellán ha indicado que fue a la Plataforma Romanés, junto a los representantes del poblado, al primer colectivo social al que recibió en esta legislatura.

 En total, han sido seis las reuniones que, hasta el momento, ha mantenido el Ayuntamiento con este colectivo, cuya concejala de Servicios Sociales, Silvia del castillo, junto a técnicos municipales, también les ha acompañado a reuniones con representantes del Gobierno de Cantabria “con el fin de alcanzar una solución efectiva”. En la primera de ellas, tal y como ha relatado el alcalde, se habló del trabajo que se hizo en la anterior etapa en la que estuvo al frente del Consistorio, de 2011 a 2015. “Un trabajo a favor de la integración social, para hacer posible que las familias gitanas se integrasen de forma autónoma en comunidades de vecinos, que se paralizó y se echó a perder una vez entró el cuatripartito”, ha indicado Movellán, quien ha recordado que, en aquel entonces, “conseguimos que cuatro familias salieran del poblado con un alquiler”, habiendo realizado un “trabajo previo”, ha insistido, “por parte de integradores sociales”.

 Una primera toma de contacto en la que la Plataforma Romanés y los representantes del poblado trasladaron a Movellán la necesidad de desarrollar un proyecto, dentro del marco de un convenio de colaboración, para la avanzar en la integración social, liderando ellos mismos el proceso “con sus propios técnicos”. “Les di el visto bueno”, ha manifestado el alcalde de Camargo, quien ha reconocido que, posteriormente, le sorprendió que la Plataforma, a través de su abogada, Carmen Franch, se desmarcara en un correo electrónico dirigido a la edil responsable de Servicios Sociales “de la búsqueda de soluciones a este grave problema”, según palabras textuales recogidas de esa comunicación.

 “A día de hoy, la realidad es que esos contactos se han mantenido y que existe una partida de 20.000 euros en los Presupuestos Municipales recientemente aprobados para desarrollar ese proyecto de integración social”, ha reseñado Movellán, quien ha asegurado que, frente a esto, “la única ayuda dirigida a este colectivo que hemos podido rescatar data del año 2020 y asciendo a 6.600 euros”. Por lo tanto, el alcalde ha afirmado que sigue trabajando “por una solución real y de futuro”, como demuestra que aprovechara el primer encuentro que mantuvo con la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga para solicitar que las familias se puedan ir integrado “de forma ordenada, para que no se creen guetos”, en promociones de viviendas de protección social con el objetivo de “poner fin a 32 años de chabolismo en Alday”. Un tema que el primer edil también ha abordado con el consejero de Fomento y que ha llevado a la Dirección General de Vivienda del Ejecutivo regional.

 “Por lo que este alcalde no va a pasar es por un nuevo chabolismo 2.0”, ha enfatizado Diego Movellán, quien ha defendido la “integración social plena, ordenada y efectiva”, sobre todo para aquellos casos “más urgentes”, para los que “ya hemos tramitado”, ha especificado, “la solicitud del plan de emergencia habitacional”. Asimismo, el alcalde ha señalado que desde los Servicios Sociales municipales también se tramitó la dependencia y “se consiguió que dos personas del poblado tuvieran plaza en residencias”. Sin embargo, se negaron a acceder a las mismas alegando “diferencias culturales”. Por último, Movellán ha asegurado que el equipo de gobierno “va a ir de la mano” con el Gobierno de Cantabria para solucionar este problema que suma más de tres décadas, así como por “atender” al resto de familias del municipio que también atraviesan “situaciones complicadas”.