Iglesias del municipio
Iglesia de San Juan Bautista (Maliaño)
Esta iglesia fue mandada edificar por Tomás de Herrera y Herrera, caballero de la Orden de Alcántara, construyéndose entre 1656 y 1662. Fue realizada conforme a una traza proyectada por el arquitecto Francisco Riva y Velasco, de origen trasmerano. Se trata de una iglesia de planta rectangular, con una sola nave cubierta con bóveda de cañón con lunetas y cúpula muy rebajada sobre pechinas, en el crucero. Posee además sacristía y espadaña.
Tiene dos capillas laterales, una en la Epístola y la otra en el lado del Evangelio. Aparecen los escudos de la familia Herrera, a la cual pertenecía el fundador de la iglesia.
El retablo mayor es del año1679, donde destacan los relieves sobre hornacinas de las calles laterales (relieves de la Pasión y Evangelistas en la Predela). Este retablo fue costeado por el indiano D. Pedro Miguel Galván y fue construido por maestros retablistas del propio Valle de Camargo. Aquí se encuentra enterrado Juan de Herrera, famoso arquitecto que aunque no nació en el valle tenía mucho parentesco con la zona.
Iglesia de San Vicente (Muriedas)
Presenta nave única, con dos tramos cubiertos con bóvedas de crucería.
Capilla mayor de cabecera recta, cubierta por bóveda estrellada y crucero, también con bóveda estrellada, comunicada con dos capillas laterales, en cuyos extremos hay dos arcosolios clasicistas, por lo que resulta una planta en cruz latina.
La puerta de entrada se sitúa en el hastial y es adintelada. Sobre el mismo hastial se levanta una sencilla espadaña. En la facha da meridional, en 1847, se añadió un pórtico, según reza la inscripción. A mediados del XX se derribaron los muros de la capilla mayor, prolongándose dos tramos más.
Iglesia de San Julián (Herrera)
Se trata de una iglesia de planta rectangular, con una sola nave cubierta con bóveda de cañón con lunetas y cúpula muy rebajada sobre pechinas, en el crucero. Posee además sacristía y espadaña. Tiene dos capillas laterales, una en la Epístola y la otra en el lado del Evangelio. Aparecen los escudos de la familia Herrera, a la cual pertenecía el fundador de la iglesia.
Iglesia de San Pedro ad vincula (Cacicedo)
Es de origen altomedieval, ya que se cita en el testamento de Ordoño I, como iglesia de San Felix de Cacicedo. Posee una nave única rectangular, una capilla mayor cubierta con una cúpula sobre trompo-pechinas. Tiene una sencilla espadaña en el hastial con dos troneras.
Posee un retablo mayor de finales del s. XVII. Unicamente se conserva el crucifijo del ático y los relieves del banco, estos últimos con pasajes de la vida de San Pedro. En ella se encontró un Cristo en esmalte de limoges del s. XII que se conserva en el museo diocesano de Regina Coeli.
Iglesia de Santa Eulalia (Igollo)
La Parroquia de Santa Eulalia de Igollo aparece documentada en 1025, no obstante la actual construcción se remonta a finales del siglo XVII. Custodia un retablo mayor realizado hacia XVIII,similar al de San Julián de Herrera.
En el evangelio se localiza un retablo que se estima procede de la ermita de Nuestra Señora de la Vega, datado hacia 1650 y atribuido a Juan de Tolnado Herrera.
Iglesia de San Miguel de la Calva (Revilla)
Esta iglesia de origen medieval es citada ya en el año 1111. Iglesia de nave única y torre en el hastial que solo conserva original el ábside poligonal y el primer tramo de la nave, que hace las funciones de capilla mayor. Lo más importante de la iglesia es el retablo con interesante imaginería.
Iglesia de San Miguel (Camargo)
Esta Iglesia posee una nave única con tres tramos cubiertos por bóveda de crucería de principios del s. XVII y cabecera cuadrada cubierta por bóveda estrellada.
La sacristía es de 1676. Posee dos capillas de planta cuadrada abiertas a ambos lados del ultimo tramo de la nave. Conserva los retablos colaterales donde se han empleado columnas salomónicas de finales del s. XVII.
Iglesia de San Pedro (Escobedo)
Esta iglesia presenta tres naves, ábside rectangular y torre a los pies de planta rectangular y torre a los pies de planta cuadrada. En el interior se conservan tres retablos con imaginería interesante, destacando el mayor. De finales del XVI, con notables esculturas ( entre ellas Adán y Eva en el Paraíso).
Lo más singular de la iglesia lo constituyen las pinturas murales del presbiterio, descubiertas en 1986. En el muro de la Epístola se desarrolla, en la parte superior, la escena del pendimiento de San Pedro, y en los dos niveles inferiores, las alegorías de los Siete Pecados Capitales.
La necrópolis fue excavada entre 1993 y 1995, se sitúa al sur de la iglesia, siendo bastante extensa. En la misma se han excavado más de medio centenar de tumbas, siendo las más antiguas las tumbas de lajas, de distintos tipos que se pueden fechar en la Alta Edad Media.