El primer teniente de alcalde y concejal de Obras y Proyectos, Carlos González, ha informado de la entrada en funcionamiento de los semáforos con paso de peatones que la Demarcación de Carreteras, en colaboración con el Ayuntamiento, ha instalado en la nacional 623, a la altura de los institutos de Revilla, atendiendo a la petición que el alcalde, Angel Duque, trasladó al área de Fomento en nombre de la comunidad educativa de los IES, con el fin de prevenir accidentes y garantizar una mayor seguridad vial a los cientos de alumnos que acuden andando cada día a los IES Ría del Carmen y Valle de Camargo, y en general a todos los peatones que transitan por la Avenida de Burgos.

            González ha hecho pública la satisfacción del equipo de Gobierno por el cumplimiento de este compromiso y el agradecimiento a la Demarcación de Carreteras por hacer realidad esta actuación de pequeña envergadura como obra pero de gran importancia funcional en lo que a seguridad se refiere.

            El portavoz del equipo de Gobierno ha explicado que la carretera de Burgos soporta una gran densidad de tráfico y los excesos de velocidad son una constante. Asimismo, destacó que la situación de peligro en los accesos a los institutos se ha visto agravada por el incremento de circulación registrado en esta carretera tras la apertura del primer tramo de la Ronda de la Bahía de Santander.

En este sentido, señaló que además de aportar seguridad a los viandantes, los semáforos contribuirán a aminorar la velocidad de los vehículos. No obstante, señaló que los semáforos no pasan de ser una solución provisional, y explicó que el objetivo del equipo de Gobierno es que esta carretera pase a ser un vial urbano una vez entre en funcionamiento la Ronda de la Bahía hasta Parbayón, en cuyo caso el Ayuntamiento tendría margen de maniobra para actuar según las necesidades.

Por otro lado, el equipo de Gobierno considera que la mejor solución para esta zona pasa por la construcción de un nuevo vial hasta los institutos desde la rotonda existente en la N-623, lo que aportaría un acceso más lógico y seguro, y sin necesidad de que los vehículos que vienen desde Muriedas tengan que llegar hasta la rotonda del crucero de Revilla para volver sobre sus pasos y girar hacia los institutos.

El equipo de Gobierno sigue trabajando en esta solución, aunque no resulta fácil por estar hablando de terrenos privados. No obstante, el nuevo Plan General reserva, de facto, el terreno para el citado vial, explicó el concejal de Urbanismo.