El Ayuntamiento de Camargo ha concedido subvenciones a siete proyectos de desarrollo ambiental sostenible formulados por otros tantas asociaciones del municipio en el marco de la convocatoria anual de ayudas de la Concejalía de Medio Ambiente. El titular de esta área, Ricardo Amigo, ha destacado la calidad de los proyectos y su diversidad temática.

Según explica, los proyectos abarcan desde el consumo responsable mediante bolsas biodegradables, la creatividad en la construcción de mecanismos que aprovechan el sol para calentar el agua y cocinar, el "olvidado" medio marino y la necesidad de su conservación, el papel de la cultura y el arte en la divulgación de valores ambientales y sociales, el reciclaje artesano y austero de papel para confeccionar carpetas, agendas y libretas de gran utilidad, o la educación ambiental en el ambiente familiar y en el medio virtual.

El concejal ha recordado que es la primera vez que estas subvenciones se adjudican de acuerdo a criterios técnicos objetivos gracias a la reciente aprobación de las bases que regulan la convocatoria y los criterios de concesión de ayudas para proyectos de desarrollo ambiental sostenible.

De los 8.000 euros de consignación presupuestaria disponible, 1.050 se han concedido a la Asociación para el Consumo Consciente (ACOCON), con sede en Muriedas, por el proyecto ‘Reducción de bolsas de plástico ¿Necesitas bolsa?’. Esta iniciativa busca la sustitución de las bolsas de plástico por otras de tela, que serían encargadas por la asociación peticionaria, y distribuidas a través de la asociación de comerciantes, para llegar a la mayoría de comercios de Camargo.

La Asociación Juvenil Cultural Arzolla, también con sede en Muriedas, recibirá 1.200 euros para su proyecto ‘Energía renovable con materiales reciclados’, consistente en el montaje y aplicación directa de calentador de agua solar y cocina–horno solar en el campamento de verano de la asociación construidos a partir de materiales de desecho.

Educación ambiental

Otros 1.200 euros se han concedido al proyecto ‘El camino virtual de la educación ambiental’, presentado por la Asociación Genoz de Cacicedo, consistente en una compilación de todo el material acumulado de los trabajos de campo desarrollados por la asociación durante los años 2006 y 2007, para su difusión mediante mapas de bolsillo, paneles de información general y edición de DVD con el mismo título que este proyecto.

Con 1.325 euros se ha subvencionado la exposición itinerante ‘La mar de Camargo’, de la Asociación Cultural Mouro Sub, con sede en el Polígono de Trascueto de Revilla de Camargo. Esta exposición pretende acercar y dar a conocer a los vecinos en general y a los escolares en particular, el ecosistema del mar, para comprender de forma amena la importancia de la conservación del medio marino. Se compone de paneles expositivos y de interpretación, fotografías, audiovisual (sonido ambiental), sonido ambiental, biodiversidad en acuarios y talleres complementarios.

Asimismo, se ha concedido una subvención de 1.300 euros a la Asociación Ría de Muriedas por su proyecto ‘Bahía común, Corrientes que nos unen 2008’, una macro-exposición itinerante de arte, cultura y medio ambiente sobre la bahía de Santander y la cuenca del Miera, que lleva además aparejada la creación y distribución de un catálogo de artistas y obras presentes en la exposición, integrando en él un pequeño documento divulgativo de los resultados de Bahía Común 2007, así como carteles y material divulgativo.

‘Dinamo, educa y recicla’, presentado por Asociación Ciudadana Cántabra Antisida (ACCAS) a través de su Centro Experimental Dinamo, con sede en Muriedas, recibirá una ayuda de 940 euros para la difusión de su taller de educación ambiental de reciclado artesanal de papel entre la población en general, escolares, empresarios, trabajadores, personas en riesgo de exclusión social.

Por último, se ha concedido una ayuda de 940 euros a la Asociación Socio-cultural de Mujeres ‘La Merced’ de Igollo por su proyecto ‘Reciclar en familia’, una actividad intergeneracional en el seno de la familia, consistente en un taller de reciclaje, integrado por sesiones parcialmente expositivas pero principalmente prácticas, en las que los grupos harán ejercicios de aplicación personal de las técnicas de reciclaje revisadas (la ley de las tres R y beneficios de su implementación. Consumo responsable).