El alcalde de Camargo, Angel Duque, inauguró el nuevo Centro Cultural de La Canaliza, un centro de usos múltiples que pone fin a una “asignatura pendiente” en el pueblo de Igollo, que hasta ahora carecía de un espacio público para potenciar y canalizar las inquietudes culturales de los vecinos. Duque cortó la cinta inaugural acompañado por el presidente de la Junta Vecinal, Roberto Terán, y los concejales de Obras, Carlos González, y Cultura, Jennifer Gómez, así como otros miembros de la Corporación. 

El alcalde destacó que este centro público es el resultado de un brillante trabajo político y técnico que ha permitido transformar una antigua nave-almacén en desuso ubicada junto a la cantera de La Canaliza, y cedida gratuitamente por la empresa Lostal al Ayuntamiento, en un edificio “bello y agradable”. El edificio, explicó, se ha conseguido a través de una negociación primero de la Junta Vecinal y luego del Ayuntamiento, “con personas que han tenido un gesto de generosidad muy grande”, dijo. 

Tras recordar que el nuevo centro cultural de Igollo es uno de los 22 proyectos que el Ayuntamiento ha acometido con cargo al Plan E de 2009, Duque disculpó la ausencia del delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez, que no ha podido presidir la inauguración por problemas de agenda.  El alcalde se dirigió especialmente a los vecinos presentes en la fiesta inaugural organizada por la Junta Vecinal, para pedirles que hagan suyo este centro, que se impliquen y que todo el pueblo de Igollo disfrute de él.

“Esa será la mejor rentabilidad que se podrá sacar a la inversión del Estado, y al esfuerzo de la Junta Vecinal y el Ayuntamiento”, explicó.  Duque explicó que el edificio tiene vocación de crecer, y de hecho se ha dejado preparado para poder construir en el futuro una planta más. Ese ha de ser “el objetivo final”, pero “ahora hay que llenarlo de contenido”, el Ayuntamiento por supuesto va a colaborar pero es fundamental la actitud y compromiso de los vecinos, subrayó.  

“UNA NUEVA ETAPA”

Por su parte, el presidente de la Junta Vecinal de Igollo, Roberto Terán, afirmó que el Centro de Usos Múltiples La Canaliza es el resultado de “un esfuerzo negociador muy importante llevado por muchas personas con esfuerzo y generosidad”. La nave sobre la que se ha construido fue un antiguo punto de embarque de bidones que tenían como destino Guinea Ecuatorial.  

Teran destacó que este centro “cubre una gran carencia” y va a permitir iniciar “una nueva etapa en la vida social y cultural” de Igollo. Coincidió con el alcalde en que “ahora toca llenarlo de contenido y actividad”, y pidió colaboración tanto al Ayuntamiento como a los vecinos para conseguirlo.

El pedáneo destacó las potencialidades del Centro de Usos Múltiples La Canaliza y pidió generosidad para este tipo de proyectos que, en definitiva –dijo-, lo único que hacen es beneficiar a los vecinos. Asimismo, confió en que este espacio contribuya a que el pueblo de Igollo empiece a ser conocido en la capital y por “la clase política de Santander”. El Centro de Usos Múltiples de Igollo tiene 400 metros cuadrados de superficie distribuidos en una sola planta de forma rectangular.

El proyecto ha supuesto una inversión de 320.000 euros financiada a través del Fondo Estatal de Inversión Local (Plan E) de 2009.  Los espacios interiores se han comunicado mediante rampas y se ha dejado espacio para escalera y ascensor por si en el futuro se decide ampliar el edificio con una planta superior en bajocubierta.

Al margen de otros espacios, el más atractivo es una gran sala múltiple de 115 metros cuadrados a dos niveles, donde la Junta Vecinal ha instalado un escenario para conciertos, representaciones teatrales, etc.  La sede de la Junta Vecinal y las clases de bailes de salón, pintura, bolillo, etc. que se imparten en las antiguas escuelas de Igollo se trasladarán a este nuevo centro de usos múltiples que ya cuenta con ofertas de cine permanente, teatro o exposiciones de pintura.