Un total de 111 personas reciben a día de hoy el Servicio de Comida a Domicilio en el Ayuntamiento de Camargo, según ha informado la concejala de Servicios Sociales, Jennifer Gómez, con motivo de la entrada en vigor de la nueva Ordenanza Municipal reguladora de esta prestación, que recoge novedades en el precio público y la gestión de la lista de espera, entre otros aspectos.

         La concejala ha destacado el importante volumen de actividad que ha alcanzado el Servicio de Comida a Domicilio, que empezó a funcionar hace tres años ofreciendo esta prestación a 15 personas. "Somos un Ayuntamiento puntero en comparación con otros municipios que o no tienen este servicio o no lo prestan a tanta gente", señaló.

Añadió que el catering social es un servicio con demanda y bien valorado en el que apenas se producen bajas y explicó que aprovechando la experiencia de los primeros años de funcionamiento, el Ayuntamiento se ha dotado de una normativa específica que se ajusta más a las características y peculiaridades de este servicio, ya que hasta ahora la regulación del catering social se incluía en la Ordenanza de Ayuda a Domicilio.

         El servicio consiste en la elaboración y entrega de la comida principal del día, todos los días del año, configurándose como una prestación personalizada y complementaria a la ayuda a domicilio. El catering social es fruto del convenio existente entre el Ayuntamiento y la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Cantabria, que financia el 65% del coste del servicio a través de la Fundación Cántabra para la Salud y el Bienestar Social.

EN FUNCIÓN DE LA RENTA

            El resto lo aporta el Ayuntamiento y los propios usuarios en función de su renta. La concejala destacó que a partir de ahora, de acuerdo a la nueva ordenanza, los beneficiarios del Servicio de Comida a Domicilio participarán en la financiación del coste del servicio de acuerdo a su capacidad económica. De esta forma el coste mensual del catering social para el usuario oscilará entre los 18 euros que pagarán los usuarios con menor poder adquisitivo y los 96 euros como máximo.

         Entre los objetivos que se pretenden conseguir mediante esta prestación figuran proporcionar una dieta nutricionalmente correcta, incluídos los casos de régimen alimenticio, evitar riesgos de accidentes para el usuario a la hora de cocinar o hacer la compra y promover la autonomía personal, así como potenciar la permanencia en el domicilio de las personas que utilicen dicho servicio.

         Los requisitos son similares a los exigidos hasta ahora: tener 65 años o más, o ser discapacitado sin llegar a dicha edad, residir y estar empadronado en Camargo, disponer de frigorífico en el domicilio para la correcta conservación de los alimentos y tener cubiertas las necesidades básicas de aseo personal y limpieza de la vivienda. No podrán ser usuarios las personas que por enfermedad no puedan alimentarse por sí solas, salvo que un familiar u otro cuidador se responsabilice de esta tarea.

         La nueva ordenanza contempla también la gestión de la lista de espera que, pasa a organizarse mediante un baremo. La concejala de Servicios Sociales ha explicado que para valorar la urgencia en la prestación del servicio se tendrá en cuenta el estado funcional y clínico de la persona, su edad, si convive con alguien y la fecha de la solicitud.