Tras la entrega del documento por la Confederación al Alcalde en la tarde de ayer,  se abre el periodo de análisis del mismo por parte de los técnicos municipales de forma que de valorarse el Plan positivamente, éste se presentará en la primera semana de septiembre a los vecinos afectados a fin de que las actuaciones recogidas puedan iniciarse a la mayor brevedad y en todo caso antes de que finalice 2012.

En la reunión en la que participaron también técnicos municipales y de la Confederación, se trasladó al Ayuntamiento para su análisis el documento que recoge plazos, actuaciones y orden de las mismas y que detalla obras de reparación por valor de más de siete millones de euros.

El Alcalde de Camargo agradeció al Presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico tanto el intenso trabajo realizado por su departamento técnico para la redacción del documento como su seriedad en el cumplimiento de los plazos acordados para la entrega del mismo, máximo de tres meses fijados en la anterior reunión mantenida el nueve de mayo. Movellán destacó que “esta rigurosidad en el trabajo y en el cumplimiento de los compromisos es vital para la confianza que necesitan tener en las instituciones  vecinos que lo están pasando muy mal”.

Los técnicos municipales y la comisión de seguimiento de los soplaos analiza de esta mañana el documento y se espera que en los próximos días, una vez éste sea revisado y se manifieste la conformidad desde el Ayuntamiento, la Confederación por su parte de el paso siguiente que es la solicitud al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para el inmediato comienzo de elaboración de los proyectos y su financiación para ejecutar la primera de las cuatro fases.

 Este Plan presentado ayer se estructura en cuatro fases, las dos primeras se centrarán en aquellas viviendas que presentan daño estructural mientras que las dos fases siguientes se dedicarán a las actuaciones en viviendas cuya estructura no se ve comprometida.

Este Plan de actuación se traduce para los afectados por una parte en la seguridad de que se actuará en las casas aún pendientes, 25 de las 46 en las que se ha reconocido la necesidad de intervenir por parte de la Confederación.

Supone además para las familias afectadas la tranquilidad de saber que van a conocer en todo momento qué se va a hacer en sus viviendas y en qué momento se van a iniciar los trabajos, información que hasta la fecha no se facilitaba a los afectados y cuya carencia generaba entre este colectivo un importante grado de ansiedad al no permitírseles conocer con un adelanto razonable por ejemplo si debían abandonar sus viviendas durante las reparaciones o incluso cuando iban a ser estas ejecutadas.