El Ayuntamiento de Camargo ha comenzado los trabajos para la mejora de la pavimentación de dos carreteras, ubicadas en el barrio Solacuesta de Escobedo y en la calle Hermanos Gómez Peredo de la localidad de Muriedas.

La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, el primer teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Héctor Lavín, y el concejal de Obras, Íñigo Gómez, han visitado el desarrollo de estos trabajos que tienen como objetivo la reparación y conservación de sendas carreteras mediante el acondicionamiento y mejora del pavimento, ya que se encontraban deterioradas como consecuencia del intenso uso.

La regidora ha explicado que “estas obras forman parte de las tareas de mejora del asfaltado que está llevando a cabo el Ayuntamiento en diversos puntos del municipio a lo largo de estos meses, con la finalidad de modernizar estas carreteras y mejorar el día a día de los vecinos, respondiendo así a las necesidades detectadas en esos puntos”.

“Se trata de labores de mejora de estas vías con la que se busca también dotar de mayor seguridad a estas calzadas, pensando tanto en los usuarios de los vehículos que circulan por estos tramos como para los viandantes que puedan transitar por ellas”, ha explicado Bolado.

La obra proyectada por el Ayuntamiento de Camargo cuenta con un presupuesto conjunto de 48.365 euros, IVA incluido, y está financiada por la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria.

En una primera fase -ya en marcha- se están acometiendo las tareas en la carretera del Barrio Solacuesta y una vez que finalicen allí, la empresa adjudicataria continuará los trabajos encomendados realizando las obras por la calle Hermanos Gómez Peredo.

En concreto, las obras se están llevando a cabo sobre una longitud de 498 metros y una superficie de 2.826 metros cuadrados en el caso del vial de Escobedo, mientras que el tramo de carretera que se mejorará en Muriedas cuenta con 114 metros longitud y un área de 748 metros cuadrados.

La ejecución de los trabajos está consistiendo en el fresado de los bordes de las calzadas de los tramos sobre los que se va a actuar, para no elevar el nivel de la vía, previa limpieza y desbroce de los márgenes de las carreteras.

Posteriormente, y tras el riego de una imprimación con emulsión asfáltica, se extenderá una capa de aglomerado asfáltico en caliente de seis centímetros de espesor, para finalizar con la colocación de la señalización horizontal y vertical.