Así, durante el presente año se han contabilizado hasta el momento 37.990 horas de ayuda a domicilio, habiendo sido atendidas un total de 180 personas por este Servicio de Atención Domiciliaria que ha facilitado una serie de atenciones y cuidados de carácter personal, doméstico y social a personas individuales o a familias en sus propios domicilios, cuando se hallan incapacitados funcionalmente de manera parcial.

Estas personas han recibido a lo largo de este año ayuda para la realización de sus actividades de vida diaria sin suplir en ningún caso la responsabilidad de la propia familia o del sistema sanitario, y han consistido en tareas de ayuda personalizada para realizar labores del hogar, tareas de acondicionamiento doméstico, labores de cuidado personal o tareas psicosociales, a usuarios que necesitan un cuidado especial debido a su dependencia o a su estado psicosocial.

Junto a ello, un total de 98 personas han utilizado durante los primeros once meses del año el servicio de comida a domicilio que permite la entrega en sus propios hogares de la comida principal del día, cubriendo todos los días del año.

Se trata de un servicio personalizado y complementario a la ayuda a domicilio que tiene como objetivo proporcionar una dieta nutricionalmente correcta que favorezca una alimentación sana y equilibrada, incluidos los casos de régimen alimenticio debidamente indicados en el informe médico correspondiente.
De manera paralela se trata de evitar riesgos de accidentes que puedan surgir al tener el usuario que realizar tareas que llevan aparejada la preparación de la comida en el hogar, como puede ser la realización de la compra, contacto con el fuego o gas, teniendo en cuenta las circunstancias específicas de autonomía de cada persona y se busca promover, en todo caso, la autonomía personal y potenciar la permanencia en el domicilio de las personas que utilizan este servicio.