El alcalde de Camargo, Angel Duque, aseguró a los vecinos que el soterramiento del tráfico en la Avenida de Bilbao, que lleva aparejado un aparcamiento subterráneo con 500 plazas y la instalación de la recogida neumática de residuos en todo el casco urbano, se hará "pese a quien pese", y afirmó que los beneficios de este proyecto en cuanto a mejora del tráfico y generación de empleo y riqueza van a repercutir en el resto de la Comunidad Autónoma, por lo que "el Gobierno regional tiene una responsabilidad clara".

"Si no nos apoyan será su problema, pero la obra se va a hacer", subrayó el alcalde, quien recordó que el Ayuntamiento de Camargo no recibió "ni un duro" de anteriores Gobiernos regionales ni para la construcción del Centro Cultural La Vidriera, ni para las pistas de atletismo de La Maruca, el polígono de Trascueto o los más de 50 kilómetros de aceras existentes "pueblo a pueblo", y aún así, todas estas infraestructuras se hicieron.

Duque realizó estas afirmaciones durante el acto convocado por el Ayuntamiento en La Vidriera para presentar a los vecinos los pormenores de este anteproyecto. El salón de actos del centro cultural se quedó pequeño para acoger a las cerca de 600 personas que asistieron a la presentación, entre vecinos, miembros de la Corporación, presidentes de Juntas Vecinales, representantes de asociaciones y del mundo empresarial.

El acto contó con una explicación técnica por parte del ingeniero autor del anteproyecto, Rubén Fernández, y una presentación virtual de cómo será el casco urbano tras la ejecución de la obra, además de las intervenciones del alcalde y el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Obras y Proyectos, Carlos González.

Duque habló de la importancia que esta obra va a tener para el futuro del casco urbano, "que es tanto como decir nuestro futuro", y pidió el apoyo de los vecinos, que deben ser -dijo- parte integrante del desarrollo del proyecto. Explicó que esta obra, que dotará a Camargo de un casco urbano habitable y humanizado y una zona comercial elegante y competitiva, no va a suponer ningún riesgo para los edificios, pero sí muchas molestias con las que los ciudadanos y los comerciantes tendrán que convivir durante aproximadamente un año y medio.

Explicó que además del "aliento" de los vecinos, para que este proyecto sea una realidad, el equipo de Gobierno necesita apoyo político, algo que "afortunadamente ya tenemos" -dijo en alusión al PP, que ayer confirmó su respaldo-, y apoyo económico del Gobierno regional que "ya hemos pedido y con el que esperamos contar".

En plena crisis. El momento ideal

Por otro lado, el alcalde subrayó que es el momento ideal para acometer estos proyectos van a crear empleo y riqueza en plena crisis y cuando sea el momento de rentabilizar la obra la economía ya se habrá recuperado. Duque recalcó que el soterramiento y todo lo que lleva aparejado debe comenzar el próximo año para que pueda estar finalizada en 2011, porque no es conveniente realizar obras de esta envergadura a caballo entre dos Corporaciones.

Por su parte, el primer teniente de alcalde y concejal de Obras y Proyectos recalcó que el objetivo principal del proyecto de soterramiento es integrar el casco urbano y mejorar su sostenibilidad, y puntualizó que "no es una gran idea, sino un gran proyecto, sobre todo desde el punto de vista económico", porque técnicamente no es una obra de ingeniería compleja. Añadió que este proyecto va a hacer que el casco urbano "coja otro rumbo" y destacó que es una obra "para los vecinos". "Tendréis que tirar del carro con nosotros", les pidió.

Carlos González explicó que el siguiente paso es buscar financiación para este ambicioso proyecto, valorado en su conjunto en un máximo de 45 millones de euros, y reclamó el derecho de Camargo, como tercer Ayuntamiento de Cantabria, a contar con el apoyo de otras administraciones para hacer realidad esta apuesta por la modernización del casco urbano, en el que residen 24.000 de los 32.000 habitantes del municipio.

El anteproyecto de soterramiento y aparcamiento subterráneo en la Avenida Bilbao, cuantificado en 30 millones de euros, contempla la semipeatonalización de la arteria principal del casco urbano Maliaño-Muriedas mediante la creación de un paso inferior de 900 metros de longitud y doble sentido, entre Las Palmas y el puente de la Ría del Carmen.

Entre la superficie y el paso inferior de vehículos, se proyecta otro nivel intermedio con acceso independiente, que va albergar un aparcamiento de alrededor de 500 plazas. De esta forma el proyecto solventa el problema de escasez de aparcamientos derivado de los modelos constructivos de los años 60 a 80, en los que las edificaciones no solían incluir aparcamiento para las viviendas.

En la superficie se prevé la ejecución de una gran área peatonal con zonas verdes y ornamentales, y un carril de servicio de tres metros de anchura a cada lado de la nueva avenida peatonal, para uso y acceso de residentes, de personas dependientes y de los vehículos de servicio público. Paralelamente está prevista la implantación del sistema de recogida neumática de residuos, que con un coste máximo de 15 millones de euros, permitirá la eliminación de los contenedores de basura, y de los inconvenientes de ruido y olores derivados de su uso y mantenimiento.

La combinación de todas estas intervenciones va a permitir resolver los problemas de tráfico y mejorar sustancialmente la calidad de vida y la imagen del núcleo urbano. Los vehículos en tránsito van a circular de manera fluida en el Nivel Dos. Los peatones van a disfrutar de un espacio libre de humos y ruido, por el que pasear, realizar sus compras y sus gestiones. Y los que deseen aparcar, van a poder hacerlo en el Nivel Uno, con toda la comodidad y las máximas garantías de seguridad.

La peatonalización de la avenida de Bilbao, va a permitir disfrutar de una zona de encuentro moderna y funcional, que articule todo el casco urbano, un espacio que va a favorecer a los comercios, atrayendo vecinos y visitantes.