El concejal de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Camargo, Ángel Gutiérrez, ha informado de que la empresa Aquarbe, encargada de la gestión del servicio de aguas en el municipio, ha denunciado ante la Guardia Civil el robo de dos paneles del cierre perimetral y un pivote de sujeción del vallado que rodea el depósito municipal de agua de Revilla.

El edil ha criticado estos actos de vandalismo y ha señalado que “no es un hecho puntual ni aislado, ya que se trata de actos que se han repetido anteriormente”, dado que existe constancia de robos previos de características similares sobre el vallado exterior del recinto en los años 2004 y en 2015.

Fue el pasado 2 de agosto cuando se tuvo constancia de la última sustracción, que afectó a  dos de los paneles de malla rígida que rodean el depósito, que tienen dos metros y medio de longitud cada uno, y que fueron cortados.

Los autores también seccionaron uno de los postes de metal con cimiento de hormigón a los que se sujetaban los paneles robados, y se apreciaba además que habían intentado arrancar un tercer panel, esta vez sin éxito.

Gutiérrez ha confiado en que las pesquisas que lleve a cabo el instituto armado den sus frutos ya que, “a pesar de que estas acciones no implican ningún riesgo para el resto de las instalaciones que cuentan con cierres de seguridad, sí que supone un coste adicional en tareas de reparación que al final repercuten en los bolsillos de todos los camargueses”.

“Se trata de un dinero gastado que, de no ser por estos actos de pillaje y por la falta de civismo de los sujetos que lo ejecutan, nos lo podríamos ahorrar para destinarlo a otros fines”, ha lamentado. 

En concreto se estima que la cifra de lo robado en esta ocasión asciende a los 1.000 euros en materiales, a lo que habría que añadir la mano de obra, si bien ha recordado que el robo denunciado en 2015 tuvo un coste aún mayor ya que en aquella ocasión se llevaron 18 paneles con sus correspondientes postes.

Se cree que las vallas sustraídas podrían haber sido destinadas bien a la venta como chatarra o bien para realizar algún cerramiento en alguna huerta particular o finca privada.

Por ello, se solicita a cualquier persona que pueda haber sido testigo de los hechos o que tenga algún indicio sobre el destino de las vallas robadas, que se ponga en contacto con la Guardia Civil para ayudar a atrapar a los autores y poner fin a estas acciones.